domingo, 26 de octubre de 2008

Entrenamiento

Llega el profesor y empieza la clase, saltando la cuerda unos 20 minutos sin parar. Música motivadora para aumentar los ánimos de todos los alumnos. Al terminar el precalentamiento viene el trabajo difícil y agotador los ejercicios de esfuerzo: levantamiento de pesas, abdominales y flexiones de brazos. Cada día te sorprendes con un entrenamiento distinto que no esperabas, pero lo que si esperas es que termine por que el cansancio es increíble. Hay que secar el piso por todas las gotas de sudor que caen de todos los deportistas. Para recuperar el aire, unos minutos de elongación, es el tiempo que todos desean que llegue. “Pónganse el equipo” grita el entrenador para avisar que terminen de estirarse y se preparen para la batalla.
Protector bucal, de los pies, los guantes y sin olvidar lo más importante, el protector inguinal que seria suicida ir sin él, cuando esto ocurre las mujeres… se aprovechan.
El profesor indica a los jóvenes separarse de a dos, frente a frente y comienza la práctica de combinaciones de golpes y patadas; los separa para que peleen y a otros para que golpeen la bolsa. Piña va, piña viene, los muchachos se entretienen, con mucha técnica al tirar variedades de patadas: circulares, descendentes, frontales, giros de talón, muy lindo verlo pero hay que estar en este lugar poniendo lo que hay que poner.
Finaliza el entrenamiento y dos o tres caen al suelo, cansados, sudorosos y sin aliento. Llego la hora. Todos se despiden y se van a descansar esperando el próximo entrenamiento para estar mejor físicamente y preparado para defenderse de cualquier problema del que se les presente.

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